martes, 2 de abril de 2013

Quince minutos de gloria, por favor


Cuando comencé a escribir esta entrada no se me ocurría nada sobre el programa en el que centrarme, así que después de pensar un rato decidí que, porque analizar un solo programa cuando puedo hablar de un género al completo.

Tras exprimir mis neuronas y descartar hablar sobre alguna serie o informativo me decante por el género favorito de todos los estudiantes que cursan este año Segundo de Comunicación Audiovisual: !LA TELERREALIDAD! Este gran género al que le hemos dedicado horas y horas de nuestra vida durante el primer cuatrimestre del segundo curso debía superar sus fronteras mas allá de Narración Informativa Audiovisual.

Para refrescar la memoria (aunque casi seguro que la definición está bien registrada en nuestra mente) la telerrealidad es un género en el que la vida de una serie de personajes, normalmente personas comunes, es grabada durante un periodo de tiempo. Según su contenido existe una gran variedad de tipos entre los que se encuentra: convivencia, supervivencia, superación, etc. (que podemos agrupar en peleas, morbo y copulación)

Una de sus características principales es que son muy rentables al ocupar una gran cantidad de horas de emisión, incluso, llega a "alimentar" a otros programas de la misma cadena (véase Telecinco), es decir, el grupo multimedia tiene la suficiente inteligencia (maldad) para destrozar la vida de los concursantes (poco a poco para tener al público enganchado) durante varias horas al día sin ninguna compasión (una gran formula, ¿verdad?).

Uno de los formatos más exitosos es el reality show de convivencia en el que un grupo de concursantes comparten un mismo entorno en el que deben discutir, copular, llorar, reír... (hacer lo que sea necesario con el objetivo de atrapar la atención de la audiencia). Este tipo de programa se caracteriza porque los participantes son expulsados del programa cada semana a través de una votación del público, o lo que es lo mismo, el dedo índice del director del programa. Tras la eliminación, el concursante tiene el privilegio de ser juzgado (mortificado) durante los días posteriores por algunos empleados de la cadena (ruta de entrevistas del resto de programas). Aunque estos participantes no tienen nada que envidiar al ganador del concurso.

Aquel personaje que se alce con el triunfo tiene la suerte de llevarse el dinero (el único beneficio) además de ser criticado durante mucho más tiempo que el resto de sus compañeros de programa (todo una ganga). Si a esto le añadimos que el vencedor suele ser aquella persona que más morbo crea  dentro del programa y mas vídeos genera, obtenemos como resultado una buena cantidad de dinero que se gastará en un periodo inferior a 1 año (seguro que son tan inteligentes que saben administrarse el dinero) y una vida posterior en la que será objeto de burla hasta el fin de sus días (por lo que veis es muy rentable, dinero a largo plazo 0%, vida arruinada 100%).

Según Andy Warhol: "En el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos. Todo el mundo debería tener sus quince minutos de gloria" pues parece ser que ese futuro ya está aquí.


Manuel de los Reyes Del Valle García
2º CAV B - GR 4



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