Hoy especialmente no es que venga muy inspirada para escribir, pero después de pasarme la mañana y la tarde en mi querida UMA, y a esto especifico Zulo y Facultad de Ciencias de la Comunicación tengo claro una cosa: ¿es que no había sillas y mesas peores?, ¿esas son vuestras mejores armas? No, va, ya en serio.
¿En qué momento alguien se le encendió su bombilla (medio fundida por lo que observo e imagino), y dijo: Sí, sí, esas sillas con mesa kilométrica que se ven bastante bien?... dejemos claro un par de cosas:
Primera: Ante todo, las sillas nos está costando la salud, mi espalda hoy ha llegado tan reventada que no he podido ni inclinarme un poco a darle dos besos a mi hermana pequeña cuando he llegado de la facultad. Un dolor de estos que se te hacen eterno en una clase de teoría de dos horas seguidas, con un descanso de 10 minutos para esperar al siguiente profesor y otras dos horas seguidas sentados en esa magnífica comodidad establecida por yo que sé quien.
Segundo: mesas en las que, seamos claros, los de en medio ya les da cosa decir que tienen que salir porque tienen que hacer que se levanten al menos 3 personas y se queden en mitad de la clase levantados unos segundos como tontos porque las mesas solo tienen en sus extremos algo de libertad y además de esto pegaditas y unidas que menos mal que ahora la mayoría llevamos portátil, pero, ¿ el que necesite libreta, archivador, bolígrafos, etc? ¿Dónde se mete?
Ya, por último a mi indignación del día, cuando hace tanta calor (por que nos asamos) vendría bien o que se pusiera el aire, o al menos que no pusieran la calefacción, sé que estamos a marzo y hemos estado en invierno y tal, pero señores, no nos engañemos, esto es Málaga y el tiempo está muy loco...y sí, hace calor en esta temporada.
Nada más os dejo en vuestras reflexiones y siguientes quejas a nuestra maravillosa UMA, mi indignación ante todo son las instalaciones.
Paola Boutellier Rodríguez
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