Nunca sabes cuándo va a llegar tu momento... puede ser que desconozcas de manera total quién o qué será aquello que provoque tu muerte, e incluso los motivos que te llevarán a ella. La vida es misterio e incertidumbre, pero al fin y al cabo un camino recto hasta la cascada final. No nos damos cuenta, pero somos continuamente apuntados por un ente desconocido con un arma de fuego... siempre está siguiendo todos nuestros movimientos y acciones, penetrando en nuestra mente y observando todas y cada una de nuestras decisiones... su cañón no es desviado un solo segundo de nuestra persona, y su bala mortal nos atravesará el pecho o el cráneo llegado el momento. No hay dudas, no hay segundas oportunidades... Tus decisiones dependen de ti, pero no la hora de tu marcha a la oscuridad. No puedes predecir qué sucederá, no puedes saber detrás de qué esquina pueden estar girando hacia ti ese cañón, preparando esa bala, y apretando el gatillo... Lo único que puedes hacer es caminar, caminar sabiendo que en cualquier momento abandonarás tu existencia y tu frente quedará estampada contra el suelo o tu cuerpo inerte sobre una cama... De modo que ¿por qué preocuparse por algo que no sabes cuándo va a pasar? Vive el camino, disfrútalo, y nutre tu ser de todas las experiencias que en él se te presentan.
Lucerania Cortés Gavilán
No hay comentarios:
Publicar un comentario