jueves, 28 de marzo de 2013

Mi Algeciras (Cádiz)



Me disponía a hacer la entrada sobre Málaga (en la etiqueta destinada a ello [Malaguetto]) cuando de repente se me antojó hablar de mi tierra natal, surgiendo así mi inspiración para hacerlo. Hablo de Cádiz, esa preciosa provincia hermana de Málaga de playas infinitas y doradas donde el arte está a pie de calle. 

No se me ocurre una manera mejor de dar a conocer algunas costumbres y tradiciones gaditanas y, sobre todo, algecireñas, que en esta entrada en el blog. Me parece una buena idea porque pienso que no todo el mundo conoce este tipo de cultura gaditana.

Inmediatamente cuando nombras el nombre de Cádiz a una persona se le vienen a la cabeza términos como “pisha”, “cohone”, “Tarifa” y “Carnavales” entre muchos otros asociados a la provincia. Es normal ya que es imposible pasar por ella sin echar un día en una de las paradisiacas playas de Tarifa y entablar una graciosa conversación con cualquier gaditano o gaditana con "musho" arte.

Pero Cádiz engloba algo más que los típicos tópicos que se le atribuyen normalmente. Sin salir de mi Algeciras os voy a enseñar algunas costumbres y tradiciones específicas que conforman  no sólo su cultura sino la de Cádiz.

En primer lugar sería imperdonable no hablar de los erizos de mar. Es costumbre en esta región costera comérselos. Desde pequeño me enseñaron a buscarlos entre las rocas de la playa y cogerlos para luego comerlos. Están riquísimos pues aquí se cumple esa regla dictada por Timón y Pumba “viscoso pero sabroso”. Aunque parezca tarea fácil no lo es pues más de una vez puedes llegar a pisarlos y tener más de 20 púas en el pie. Aquí os dejo una fotografía de cómo se comen este tipo de equinodermos. Sin ningún tipo de preparación, tal y como se cogen del mar se abren y con una cuchara se comen las huevas (lo naranja). ¡Os animo a probarlos!



Además de los erizos de mar, también es característico de la zona comer ortigas (la definición verdadera de las ortigas es anémona de mar común).  Se trata de un tipo de anémona venenosa que se encuentra en las rocas de las playas. Para cogerlas, los lugareños emplean sino un tenedor, algo que se le parezca mucho. Esto es debido a que el propio contacto de la ortiga con la piel produce unas picaduras que posteriormente se convierten en ronchas dolorosas. A diferencia de los erizos, las ortigas si tienen un método de preparación. Este método consiste en, una vez extraídas del mar, se vierten en un recipiente con el fin de lavarlas con sal y vinagre para que las mismas pierdan sus propiedades venenosas. Una vez limpias se pasan por harina y se fríen. ¿El resultado? Un exquisito bocado con el más puro sabor a mar.



Y por último hacer mención de un original evento navideño de raíces algecireñas: el arrastre de latas. Según cuenta la leyenda, hace muchísimos años los Reyes Magos no llegaban al pueblo de Algeciras. Por ello, los niños del municipio, descontentos ante este hecho, decidieron que tenían que llamar la atención de los mismos para que les trajesen juguetes en Algeciras. Decidieron entonces, que el día anterior, el 5 de Enero, arrastrarían el mayor número de latas posibles para conseguir llamar su atención con el ruido que provocan las mismas al ser arrastradas por el terreno de la ciudad. La finalidad de esta costumbre algecireña además de recordar a los Reyes Magos la existencia de los niños algecireños es pasar un día divertido arrastrando latas con amigos y familiares. El evento concluye con el desembarco de sus majestades en el puerto algecireño que es aclamado por todos los niños que esperan ansiosos su llegada.



Es característico en las familias algecireñas el guardar las latas consumidas durante los últimos meses del año con el fin de construir alguna figura original para el día del arrastre. Aquí os dejo una foto sobre la creatividad que se puede llevar a cabo en este tipo de eventos.


"Un orgullo haber nacido y crecido en las dos tierras más maravillosas del mundo, Cádiz y Málaga"

Mariano Castro Benítez.

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