Me disponía a hacer la entrada sobre Málaga (en la etiqueta
destinada a ello [Malaguetto]) cuando de repente se me antojó hablar de mi
tierra natal, surgiendo así mi inspiración para hacerlo. Hablo de Cádiz, esa
preciosa provincia hermana de Málaga de playas infinitas y doradas donde el
arte está a pie de calle.
No se me ocurre una manera mejor de dar a conocer algunas
costumbres y tradiciones gaditanas y, sobre todo, algecireñas, que en esta
entrada en el blog. Me parece una buena idea porque pienso que no todo el mundo
conoce este tipo de cultura gaditana.
Inmediatamente cuando nombras el nombre de Cádiz a una
persona se le vienen a la cabeza términos como “pisha”, “cohone”, “Tarifa” y “Carnavales”
entre muchos otros asociados a la provincia. Es normal ya que es imposible
pasar por ella sin echar un día en una de las paradisiacas playas de Tarifa y
entablar una graciosa conversación con cualquier gaditano o gaditana con "musho"
arte.
Pero Cádiz engloba algo más que los típicos tópicos que se
le atribuyen normalmente. Sin salir de mi Algeciras os voy a enseñar algunas
costumbres y tradiciones específicas que conforman no sólo su cultura sino la de Cádiz.
En primer lugar sería imperdonable no hablar de los erizos
de mar. Es costumbre en esta región costera comérselos. Desde pequeño me
enseñaron a buscarlos entre las rocas de la playa y cogerlos para luego
comerlos. Están riquísimos pues aquí se cumple esa regla dictada por Timón y
Pumba “viscoso pero sabroso”. Aunque parezca tarea fácil no lo es pues más de
una vez puedes llegar a pisarlos y tener más de 20 púas en el pie. Aquí os dejo
una fotografía de cómo se comen este tipo de equinodermos. Sin
ningún tipo de preparación, tal y como se cogen del mar se abren y con una
cuchara se comen las huevas (lo naranja). ¡Os animo a probarlos!
Además de los erizos de mar, también es característico de la
zona comer ortigas (la definición verdadera de las ortigas es anémona de mar
común). Se trata de un tipo de anémona
venenosa que se encuentra en las rocas de las playas. Para cogerlas, los
lugareños emplean sino un tenedor, algo que se le parezca mucho. Esto es debido
a que el propio contacto de la ortiga con la piel produce unas picaduras que
posteriormente se convierten en ronchas dolorosas. A diferencia de los erizos,
las ortigas si tienen un método de preparación. Este método consiste en, una
vez extraídas del mar, se vierten en un recipiente con el fin de lavarlas con
sal y vinagre para que las mismas pierdan sus propiedades venenosas. Una vez
limpias se pasan por harina y se fríen. ¿El resultado? Un exquisito bocado con
el más puro sabor a mar.
Y por último hacer mención de un original evento navideño de
raíces algecireñas: el arrastre de latas. Según cuenta la leyenda, hace
muchísimos años los Reyes Magos no llegaban al pueblo de Algeciras. Por ello,
los niños del municipio, descontentos ante este hecho, decidieron que tenían
que llamar la atención de los mismos para que les trajesen juguetes en
Algeciras. Decidieron entonces, que el día anterior, el 5 de Enero,
arrastrarían el mayor número de latas posibles para conseguir llamar su
atención con el ruido que provocan las mismas al ser arrastradas por el terreno
de la ciudad. La finalidad de esta costumbre algecireña además de recordar a
los Reyes Magos la existencia de los niños algecireños es pasar un día divertido
arrastrando latas con amigos y familiares. El evento concluye con el desembarco
de sus majestades en el puerto algecireño que es aclamado por todos los niños
que esperan ansiosos su llegada.
Es característico en las familias algecireñas el guardar las
latas consumidas durante los últimos meses del año con el fin de construir
alguna figura original para el día del arrastre. Aquí os dejo una foto
sobre la creatividad que se puede llevar a cabo en este tipo de eventos.
"Un orgullo haber nacido y crecido en las dos tierras más maravillosas del mundo, Cádiz y Málaga"
Mariano Castro Benítez.
Friki
ResponderEliminar