No
sé si podré aguantar esta situación durante el resto de la carrera. Todos
sabemos que va a ir a peor, por lo que debe solucionarse.
Un
sudor frío recorre mi sien. He conseguido dejar atrás a mis compañeros del GR4.
Alguien aumenta el ritmo progresivamente. “Quien sea va a intentarlo también.
No puedo permitirlo”.
Al
cruzar la puerta, compañeros del GR5 entablan conversación y cantan algunos
villancicos. Mientras tanto, mi mirada busca a su objetivo. Aquellos pasos del
pasillo logran adelantar mi posición y yo, como si de algo gratis se tratase,
me dispongo a correr hacia la meta. ¡No! Sólo queda un enchufe. Sólo uno de los
dos podrá coger apuntes. Somos dos hombres con un mismo destino.
Esta
tensión de la que hablo ya empieza a formar parte de las vidas de muchos de
nosotros. Y bien es cierto que la facultad se construyó hace ya tiempo, y que
los enchufes no eran realmente necesarios, pero los tiempos han cambiado y,
desgraciadamente, dependemos mucho más de ellos.
El
caso es que espero que en ese nuevo aulario no haya este tipo de problemas. Además,
me gustaría no tener que depender de 2 multiplicadores para no sé cuántas aulas,
teniendo en cuenta que los enchufes no son muy accesibles.
PD:
Sé que hay problemas más importantes (profesores, recortes, motivación,
infraestructuras como las sillas rompe-espaldas, etc.) pero quería darle una
mayor relevancia para que no pase tan desapercibido y no tengamos que repetir: “Oye,
¿tienes batería?”.
Sergio Castañeda Puche
Sergio Castañeda Puche
Es horrible, lo padezco.
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