miércoles, 27 de marzo de 2013

La Casa de Bernarda Alba


Entrar a esta casa mediante la esta obra escrita por Federico García Lorca nos permite sumergirnos en una época en la que las mujeres vivían sometidas a injusticias de la sociedad, a las apariencias, a la autoridad, al conservadurismo. Es el infortunio que vivieron las mujeres de los pueblos de España antes de la guerra civil. La fecha de esta obra data de 1936.
La historia se desarrolla través de unas mujeres, cuyo personaje más temible es Bernarda, la dueña de la casa. Al morir su marido ejerce una tiranía sobre sus hijas e incluso sobre sus criadas. Esta es ¨La Casa de Bernarda Alba¨ y todo lo que en ella se encierra.


A medida que la narración progresa, nosotros como lectores o espectadores profundizamos en la vida que recorre las paredes de esta casa y en los cuerpos y las almas de sus personajes, todas mujeres sometidas a las iniquidades de esta sociedad patriarcal. .
Entrando en la casa escuchamos la imponente voz de Bernarda, una mujer de talante fuerte, orgullosa, déspota y descorazonada. Le importa mucho el qué dirán y mantiene a sus hijas sometidas a un potente autoritarismo que las destroza, pero aún así es capaz de todo por conservar su reputación, su bastón es el símbolo de su ceguera.
Seguimos los pasillos de la casa y nos encontramos con Adela y sus ansias de libertad, una joven inquieta, sensual, con ganas de vivir y de amar a Pepe el Romano, todo esto mal visto en aquello época. Con su vestido verde simboliza la rebeldía, esa oposición a una moral incomprensible.
Ahora caminamos por las habitaciones de la gran casa y vemos a Martirio, una mujer apagada, desolada y amargada, incluso su nombre simboliza la muerte y el dolor. Se siente resentida y odia un poco a su hermana Adela por amar al mismo hombre y porque éste, a su vez, le es correspondido a Adela. Martirio sufre porque sabe cual es su destino.
Amelia, tranquila y dulce, tímida e inocente, apenas la escuchamos hablar en toda la obra, es muy amorosa con su hermana Martirio.
Seguimos recorriendo la casa y ahí está Magdalena, una joven algo afligida, sumisa ante a su madre, acepta la moral impuesta.
Angustias, una mujer de cuarenta años, desafortunada, aunque tiene dinero, es desapasionada de la vida y del amor. El hombre que ama se casará con ella por dinero, ella lo intuye, pero es mejor salir de casa sea cual sea el precio que tenga que pagar. No le queda en su rostro alegría ninguna, salvo cuando va a ver a su amor. Se está haciendo vieja.
Poncia, lleva años sirviendo a Bernarda, es su criada de confianza.
Maria Josefa, la madre de Bernarda, con su ¨locura¨ dice todas las verdades que sus nietas quisiera gritar. Bernarda la mantiene encerrada en una habitación.
Una casa llena de autoridad, pasiones, amarguras, amores, desamores, odio, envidias, dolor, muerte. 
En las letras de este autor de todos los tiempos se puede vislumbrar cuan importante es la apariencia ante los demás, aunque esto pueda costar la muerte de algún miembro de la familia, o peor aún, el sufrimiento y la desdicha de todas sus hijas. ¡Adela ha muerto virgen!
Es una obra admirable, llena de personajes víctimas de la sociedad. Las letras de esta obra retratan perfectamente una lucha interior y una sumisión constante de la mujer, un ser que es dominado y, que al fin y al cabo, muchas veces acaba aceptando esa dominación.

Aliani Aquino Baroni.

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