Cuando estas fuera de tu tierra, en otro país, la llegas a
añorar de una forma que nunca te imaginarías. Es en esos momentos en los que
haces decaer tu ánimo porque te surgen problemas, inconvenientes y te
encuentras allí sól@ entre personas que no conoces de nada y que además, hablan
un idioma distinto al tuyo. Los primeros días de cambio son los que piensas más
en aquellos que te has dejado atrás y todas las cosas buenas y recuerdos que
has dejado en el lugar al que perteneces desde que naciste.
Lo que tu tierra te da día a día en ocasiones se te olvida con la monotonía, pero cuando te paras a pensar sobre ello o realmente no te rodea ese
entorno tan agradable que siempre ves es cuanto valoramos todo aquellos recuerdos que inundan tu mente.
Es el clima mediterráneo con sus respectivos inviernos suaves y sus veranos
calurosísimos, con sus kilométricas playas, con su estupendo turismo de sol y playa
que le proporciona un toque interesante al entorno; con su gente tan divertida, agradable y ‘’salá’’, con esa alegría y sabiduría que se encuentran en los bancos de sus calles sentados, con esa dinámica y afán de superación que cada día por sus cuerpos se recorren; con esos eventos y costumbres únicas: como la gran Feria de
Málaga y su magnifica Semana Santa muy reconocidas a nivel nacional. Todo esto es lo que caracteriza a mi Málaga, ciudad natal de mi persona y de
la que me siento muy orgullosa.
Jenifer
Isabel Bautista Sánchez
GGB
– GR4
No hay comentarios:
Publicar un comentario