Me
gusta el cine cuando trata sobre algún tema que me deje después de ver la
película un rato pensando o reflexionando sobre lo que he visto.
Me
gusta la música chill out para relajarme.
Me
gusta compartir una tarde o una noche con alguien manteniendo una conversación interesante.
Me
gusta ir al espigón de La Malagueta a pensar o simplemente a ver el horizonte cuando estoy
agobiado o mal por algo.
Me
gusta tumbarme en la playa de noche, con la luna llena reflejada en el mar y
disfrutar de los pequeños placeres de la vida que están ahí y pocas personas valoran.
Me
gusta la sensación de dormir abrazando a alguien por la espalda y sentir cada
milímetro de su piel rozando con la mía.
Me
gusta el sabor a helado de Limón.
Me
gusta sentir la brisa de verano.
Me
gusta ser como soy.
Me
gusta saber que hay personas con las que se puede hablar de todo sin importar nada
lo demás.
Me
gusta acostarme sabiendo que he aprendido algo nuevo.
Me
gusta controlarlo todo y que nada se me escape en ningún momento.
Me
gusta discutir aunque sea por una estupidez.
Me
gusta el sonido del mar rompiendo en las olas.
Me
gustan cosas que a algunas personas les parecerán estupideces, mariconadas,
ñoñerías o cursilerías, pero al menos, puedo decir con la boca bien grande que
disfruto de todas las cosas que cada día se me ofrecen, vivo el momento y que
sobre todo tengo sentimientos y no me da miedo mostrarlos.
Marcos Javier Rodríguez Luque
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