No hay quien nos
pare.
Estamos siempre expectantes
y con unas ganas incansables de encontrar cualquier chollo para poder
escaparnos. Nos encanta viajar, y lo mejor de todo es que lo realmente importante
para nosotros es pasar tiempo juntos, dejando en un segundo plano, pero no por
carecer de importancia, los destinos y lugares elegidos.
Ya haya sido a una
casa en un pueblo o a un hotel de “lujo” en pleno centro de Londres, jamás han
faltado las risas, el disfrutar unos de otros, nuestras bromas… y, por
supuesto, las discusiones y piques, los cuales pienso que nos regalan con el
billete de avión, pues nunca faltan.
Por supuesto, tampoco puedo dejar atrás y
sin mencionar nuestra infinitamente nula capacidad de decisión en grupo,
podemos pasarnos una hora para intentar consensuar cualquier chorrada, y
terminar sin ponernos de acuerdo.
Parece que la
suerte nos ha sonreído de nuevo, y ya nos está esperando la capital Cántabra,
una escapada corta, pero segura que tan intensa y digna de recodar como todas
las demás.
Así se suma otro destino a una lista que aún
acaba de comenzar, a la que daríamos un gran empujón si no fuese por culpa de
la economía.
“El mundo es un
libro y los que no viajan solo leen una de sus páginas”. S. Agustín
Víctor Daniel Núñez
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