Podríamos decir sin
temor a equivocarnos que Batman y Robin es el dúo superheroico de cómic más
famoso. La historia de cómo el primero de ellos decide enfundarse el traje de
superhéroe y convertirse en un justiciero enmascarado es de sobra conocida por
todos, mientras que la de su joven compinche, el Chico Maravilla, tiende a
pasar más desapercibida; no todos saben que ha habido un total de cuatro Robin
(cinco si contamos a Stephanie Brown).
La actual serie del
tándem ha resultado ser una de las grandes sorpresas tras el reboot (reinicio) de DC. En el ‘Batman y
Robin’ de Peter Tomasi y Patrick Gleason vamos a ver cómo el papel de Robin lo
desempeña el hijo de diez años de Bruce Wayne, Damian, del cual su padre no
tenía conocimiento alguno. El chico, hijo de Talia al Ghul, fue entrenado por
su madre y la Liga de Asesinos desde los tres años. Queda claro que Damian y la
relación de éste con Bruce, tanto en sus roles de padre e hijo como en los de Batman
y Robin, van a ser los protagonistas indiscutibles de esta cabecera y que todas
las tramas abordadas van a estar relacionadas de alguna forma con el joven
Wayne. Ésta es, por tanto, la principal diferencia de esta serie con sus
predecesoras: no es la primera vez que vemos a Batman actuar como mentor, pero
sí como padre.
Peter Tomasi logra
dotar de espíritu al personaje y nos brinda una excelente historia con
personajes carismáticos y, sobretodo, creíbles. En estas aventuras veremos a un
Chico Maravilla que presenta dificultades para no herir o matar a los
criminales a los que se enfrenta y que tiene que deshacerse de sus enseñanzas
anteriores para abrazar las de su padre. La relación con los anteriores Robin también
será protagonista de algunos de los números de la serie, concretamente de la
saga titulada “La guerra de los Robin”, en la que el hijo del murciélago competirá
con sus predecesores para demostrar quién es el mejor de todos y obtener el
reconocimiento de éstos y de su padre.
En el dibujo tenemos a
Patrick Gleason, que es una bestia y merece una mención aparte. Gleason
demuestra que es el compañero perfecto para Tomasi y realiza un trabajo de gran
calidad: sus trazos son bastante limpios y el uso de las sombras es muy bueno. Las
posturas de los personajes están llenas de vida y parece que estos vayan a
salirse del cómic en cualquier momento. Sus rostros y expresiones dotados de
personalidad permiten empatizar fácilmente con los personajes.
No hay duda de que
‘Batman y Robin’ es una de las mejores series que DC publica actualmente, así
como una de las mejores cabeceras dedicadas a El Caballero Oscuro. Una serie
que se centra más en las relaciones entre los personajes que en la acción y que
resulta altamente recomendable para nuevos lectores.
Víctor A.
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