Pienso que todos hemos soñado con
vivir esta experiencia, nos hemos creado unas expectativas muy diferentes a la
realidad que finalmente se nos ha presentado. No lo digo centrándome en el tema
“estudios” aunque también, en ese caso teníamos otras expectativas. Lo digo por
el tema CLASES, joder yo pensaba que en la facultad las clases serían como
siempre vimos en las películas, Grandes y con las mesas escalonadas, para que
así todos pudiéramos ver mejor las exposiciones del profesor. Pero no, las
clases son pequeñas, las mesas raras con esas sillas que chirrían cuando te
levantas y te hacen pasar vergüenza, incluso algunas ni terminan de abrirse y
te quedas elevada como una gilipollas. Sí, así son las clases. Cuando los
profesores exponen, olvídate de ver algo si te sientas al final; las cabezas de
los demás lo hacen imposible, tienes que levantarte y estirarte como un gato
para poder ver qué leches escribió el profesor en la última línea de la
diapositiva…
Bueno sé que es una tontería
señalar esto pero es lo que pienso y sé que todos nos lo habíamos imaginado en
algún momento: Encontrarnos en una clase típica, escalonada y grande, muy
grande; pero qué le vamos a hacer, está claro que eso solo pasa en las
películas…
Marina Arroyo Jiménez.
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