La verdad es que al
iniciar esta crítica no sabía exactamente qué decir, pues en la
UMA hay muchos fallos evidentes, muchos de ellos ya mencionados por
otros, por lo cual no me quiero centrar en ello. Ya conocemos lo
repulsiva que puede ser nuestra universidad en cuanto a planificación
en general.
Aprovecho esta ocasión y
mi plena confianza en el profesor que imparte en la asignatura para
poder decir algunas cuestiones referentes a los profesores.
No entiendo cómo hay
profesores que duren dos horas de su clase explicando que su despacho
es tal y no tal (para que los niños no se confundan), o que
expliquen una cuestión en dos horas cuando realmente en cinco
minutos podemos entenderla, tampoco entiendo cómo no cumple con el
sistema de evaluación que dijo en un principio y pone las notas como
le da su voluntad, te diriges a su despacho y no sabe ni qué
decirte. En mi opinión, si esa persona tiene un puesto de
responsabilidad en la universidad y por ello está ahí, pues por mi
ahí se puede quedar, pero que al menos no nos impongan a recibir sus
clases, las cuales son aburridas y con unos criterios algo atrasados,
creando fórmulas ¨matemáticas¨ de algo que realmente no tiene
fórmulas sino FORMAS.
Responsables del
decanato: Evalúen mejor a los profesores que ponen a impartir
clases, y si la encuesta que hacemos los alumnos acerca del profesor
es mala, pues creo que por algo será... Creo.
Profesores: tengan un
poco más de vocación por lo que imparten, por lo que se supone que
os gusta y que amáis.
Quiero también destacar
que en la UMA tenemos profesores excelentes, ésto escrito aquí no
va por ellos. Gracias a algunos de ustedes tenemos todavía ilusión
por seguir.
El fotógrafo fantasma
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