jueves, 25 de abril de 2013

Los intocables de Eliot Ness

Los intocables de Eliot Ness (1987) es una película dirigida por Brian de Palma y protagonizada por Kevin Costner, Sean Connery y Robert de Niro. El filme cuenta la historia de una brigada de policía encabezada por Eliot Ness (Kevin Costner) que trata de acabar con el contrabando de alcohol en la ciudad de Chicago, y con su responsable, Al Capone (Robert de Niro).


He elegido esta película para hacer la crítica porque es una de esas películas que te deja con una agradabilísima sensación después de verla, esa sensación de haber visto una cinta de puro cine. Quizás no sea el guion más original de la historia del cine negro, pero la historia está contada de tal manera que mantiene el tempo perfecto entre los acontecimientos que tienen lugar a lo largo de la película, el tempo exacto para que no sea lenta pero tampoco tan rápida como para que los hechos se solapen. Al margen de lo bien narrada que está la historia, las interpretaciones tanto de Sean Connery (que obtuvo el Oscar a mejor actor secundario) como de Robert de Niro (interpretando el papel de Al Capone) elevan la película a un nivel superior. Todos conocemos la ya mítica escena en la que Al Capone camina alrededor de la mesa en la que está cenando con su séquito mientras sujeta un bate de béisbol y da un discurso sobre el juego en equipo en clara alusión a la fidelidad dentro la mafia.


Por otro lado, la película cuenta con una filmación impecable, con planos que se quedan en la retina de todo el que ve el filme. Planos como el que abre la película, un plano cenital sobre Al Capone siendo afeitado por un componente de su corte mientras él habla de que “solo es un hombre de negocios”. También se nota la mano de Brian de Palma en la escena en la que Malone (Sean Connery) es atacado en su propia casa por uno de los hombres de Al Capone. Al igual que la escena que tiene lugar en la estación de trenes Union station, en la que se rinde un claro homenaje a Eisenstein y su Acorazado Potemkin (1925), cuando vemos un carrito de bebé descender por las escaleras de la estación de manera incontrolada. Si hablamos de la sobresaliente dirección de Brian de Palma, también tenemos que hablar de la guinda del pastel: la banda sonora compuesta por el genio italiano Ennio Morricone.


Los intocables de Eliot Ness es una película que sin duda gusta (o eso creo) a todo aquel que aprecia esta disciplina llamada cine, en mi caso el cine negro no es ni mucho uno de mis géneros preferidos, pero no puedo evitar rendirme ante una película de tal calibre cinematográfico y que desgraciadamente no son tan frecuentes en la actualidad.


Francisco Javier Villalta Soler.

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